Debo confesar que a Ramón Falcón -el de la calle de Flores-, creador de la policía montada, le tengo cierta admiración. Iba saltarín por Cnel. Díaz y de pronto avisto, a la distancia, 6 caballos desfilando por el carril derecho con sus 6 jinetes arriba: qué espectáculo más bello para una tarde urbana de miércoles camino al psicólogo. Me los quedé mirando extasiado, era el poder en pleno desfile de su magnificencia, pura demostracion de fuerza y de autoridad: la Ley galopando sobre mí, con clase. Y ellos, encima, eran concientes de su teatro, por eso sonreían con algo que no sé si llamar timidez, orgullo o desconcierto por lo que hacían.
Minutos antes, un motoquero se llevó puesto de frente un bondi y lloraba por su pierna. El taxi de atrás lo encerró y mientras lo esquivaba se olvidó -o tal vez el tiempo fue tan mínimo que su impulso de supervivencia no alcanzó- de clavar los frenos: se estampó de lleno con la cola del bondi. Yo, como estaba apurado por ver a los caballitos que todavía no sabía que existían y comer en Mc Donald's, consulté al primer socorrista si ya había llamado al SAME, me dijo
lo está llamando él señalando al policía y me fui. Pedí mi Mc Combo y lo comí en 8 minutos. Ya recostado en el trono del inconsciente me hice de
mi almohadón y me puse cómodo (me gusta el más finito de los 3, sostiene mejor mi investigación sobre los funcionamientos de algunos mecanismos que me impiden...) para esperar al Sr. A, tutor del viaje. Llega con su pipa en la mano y tira alguna ceniza a la basura para disfrutar de nuevas bocanadas de humo dulce mientras escucha mi voz bailando en el laberinto de la existencia. Al rato -después de ayer haber visto el sexto capítulo de la primera temporada de
Los Soprano, en que Tony Soprano le dice "te amo" a su cachonda psiquiatra e intenta besarla- huelo algo que se quema. Lo digo. Le digo al Sr. A: "...hay olor a quemado. No es olor a tu pipa". Se para y encara hacia el tacho de basura, acostumbrado a estas emergencias.
La interrupción concluye y sigue el tema del día:
la correspondencia.