lunes, 2 de febrero de 2009
mejor soñar
viajar de noche en avión y ver la ciudad con sus luces pequeñas que sonríen desde abajo y desde lejos, es como caminar por la paz después del atardecer mirando las montañas que la rodean y sus casas todas brillando con delicia. la paz de noche es como volar en avión, es un naufragio en los espejismos del aire y de la altura. posiblemente bolivia sea el lugar que más confunde lo terreno con lo celeste. a apenas unos kilómetros de la paz, las nubes dejan de estar en el cielo, o las personas dejan de estar sobre la tierra, y moverse en bus es como navegar un mar celestial, o volar un cielo demencial. no es menos posible que bolivia sea el país que más obliga a comer todo el día, es que ofrece tal cantidad de pequeños manjares callejeros, que la capacidad de resistencia al consumo es casi nula. también suena perfectamente posible la tesis de que bolivia es un país manejado enteramente por criaturas, léase niños, criaturas cuya velocidad de crecimiento es sorprendentemente alta, entiéndase algo así como que los bolivianos se hacen adultos al cumplir los 8 años, adquiriendo los derechos y garantías que los convierten en ciudadanos libres. sonríen y miran como si ya hubieran vivido 3 veces más de lo que vivieron, andan por sus calles tan dueños de sí como tantos adultos nunca se sentirán. la fantasía inhóspita que, pese a su hostilidad, no impidió que me mueva por estos lares, la encuentro, hoy, bastante irreal. posiblemente no podía ser de otra manera, a fin de cuentas era una fantasía. por eso, mejor soñar.
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extraño un poco,
ResponderEliminarbah...
mucho.